martes, 17 de junio de 2008

¿Qué es Terapia Horticola?


Es el proceso en el cual las personas pueden desarrollar un bienestar físico, mental y espiritual a través del cultivo de plantas y el contacto con un medio natural. Tanto la apreciación pasiva de la naturaleza como una participación activa en el jardín y el cultivo de diferentes especies influye positivamente en las emociones, la salud y el comportamiento. Los seres humanos poseemos tendencias innatas que nos atraen instintivamente hacia un ambiente natural (Biofilia, Wilson, 1984) en el cual encontrar la tranquilidad, la paz y la espiritualidad necesarias para subsistir con plenitud y salud mental.
Extracto de una entrevista realizada por Marie Arana-Urioste presidenta de la Asociación Chilena de Terapia Hortícola a Mitchel Hewson, director del programa de Terapia Hortícola de Homewood Health Center en Guelph, Ontario, Canadá :

¿Quiénes pueden beneficiarse con este tipo de terapia?
En la sociedad cambiante y acelerada de hoy, tenemos dificultad para saber sobrellevar el día a día, lo cual resulta en estrés, ansiedad y eventuales procesos de enfermedad, dice Mitchell. Las personas deprimidas y ansiosas vuelven - a través de la terapia hortícola- a ser positivas, y al cuidar de las plantas y ser conscientes de su entorno son capaces de reconocer estas habilidades y proyectarlas a su familia y a la comunidad. En el adulto mayor se estimulan las ganas de vivir y hacer algo significativo con su vida. A través de actividades creativas que promueven el optimismo, la seguridad en si mismo y la autoestima, el ánimo de las personas depresivas cambia en el invernadero. El espectro de pacientes en Homewood es amplio: desde el adulto mayor con depresión hasta el joven en proceso de desintoxicación y reinserción social pasando por pacientes esquizofrénicos o que se recuperan de algun trauma (accidente, pérdidas, enfermedades terminales) y que de ser víctimas pasan a ser exitosos sobrevivientes.

¿Qué hace de la Terapia Hortícola algo tan especial?
El uso de materiales vivos que necesitan de cuidado y atención, crean una responsabilidad en el alumno/paciente y lo hacen sentir importante y útil. Por otro lado, el ejercicio físico unido al constante contacto con sabores, aromas, texturas y sonidos estimula la producción de endorfinas, hormonas relacionadas con la sensación de bienestar general y un ánimo positivo. Como se ve en el crecimiento de una planta, hay algo mágico en los poderes de la naturaleza. Las flores trascienden a través de sus semillas, repitiendo constantemente el ciclo. La naturaleza es complaciente, si una planta muere, otra puede crecer en su lugar. Si se comete un error, la naturaleza nos enseña como evitar el repetirlo. El ciclo de las plantas nos da la esperanza de una nueva vida y la oportunidad de volver a empezar.

La Asociación Chilena de Terapia Hortícola, fundada a fines de octubre de 2006, es una entidad que se dedica a agrupar a todas aquellas personas que crean en el trabajo del jardín como un medio terapéutico de rehabilitación mental o física. Son bienvenidas todas aquellas personas que de un modo u otro puedan y quieran compartir conocimiento, experiencia, trabajo, voluntariado, fondos y tiempo sin distinción de profesión, en pro del desarrollo de la terapia hortícola.

La Asociación Chilena de Terapia Hortícola certifica y registra a futuros terapeutas hortícolas, acredita los programas de certificación y respalda a sus miembros cuando tienen que presentar proyectos, concursar a fondos, participar de proyectos o garantizar calidad de práctica según sea el caso. Creemos que este proceso es esencial si se quiere mantener la calidad y seriedad de la capacitación y la práctica de esta profesión sobre todo atendiendo a que se está trabajando con la salud de las personas.

Dentro de los objetivos de la Asociación Chilena de Terapia Hortícola está el velar por la calidad de vida y los derechos de las personas, desde el niño hasta el adulto mayor, sin distinción de género, religión o raza, desarrollando programas culturales y vocacionales de terapia hortícola en colegios, clubes, asociaciones, casas para el adulto mayor, cárceles, residencias de la tercera edad y centros de salud y recreación.